HISTORIA DEL ROCK
parte i. el nacimiento del rock and roll
La aparición del rock, en la década de los 50 del siglo XX, fue y sigue siendo uno de los fenómenos culturales más influyentes de la edad contemporánea.
Por primera vez en la historia, los jóvenes se convierten en sujetos sociales autónomos, con poder adquisitivo y mucho tiempo de ocio.
Se produce el nacimiento de la cultura juvenil, representada por un nuevo grupo social que tiene sus propios símbolos. Uno de los más poderosos será el coche, que se convierte en una metáfora de emancipación familiar y de libertad sexual.
Este nuevo grupo social no pasa inadvertido a los mandatarios de la industria del entretenimiento, que ve en ellos una fuente inagotable de potenciales consumidores. Varias películas contribuirán a esta identificación de los jóvenes como grupo: Salvaje, Al este del Edén y Semilla de maldad. Por primera vez, los jóvenes, y los problemas propios de la juventud, son los protagonistas de lo que ocurre en la gran pantalla. Entre esos problemas, el de la rebeldía ante las normas de la vida adulta y las comodidades de la sociedad burguesa.
Por primera vez en la historia, los jóvenes se convierten en sujetos sociales autónomos, con poder adquisitivo y mucho tiempo de ocio.
Se produce el nacimiento de la cultura juvenil, representada por un nuevo grupo social que tiene sus propios símbolos. Uno de los más poderosos será el coche, que se convierte en una metáfora de emancipación familiar y de libertad sexual.
Este nuevo grupo social no pasa inadvertido a los mandatarios de la industria del entretenimiento, que ve en ellos una fuente inagotable de potenciales consumidores. Varias películas contribuirán a esta identificación de los jóvenes como grupo: Salvaje, Al este del Edén y Semilla de maldad. Por primera vez, los jóvenes, y los problemas propios de la juventud, son los protagonistas de lo que ocurre en la gran pantalla. Entre esos problemas, el de la rebeldía ante las normas de la vida adulta y las comodidades de la sociedad burguesa.
Salvaje (1953)
rebelde sin causa (1955)
semilla de maldad (1955)
En el primer vídeo, una chica pregunta al jefe de una pandilla de moteros:
- ¿Contra qué os rebeláis?
Y este responde, mirando a cámara:
-¿Qué me ofreces?
Una manera de decir: contra todo y contra nada en particular. Esa rebeldía sin causa aparente también es el tema del segundo vídeo, una de las escenas más famosas del cine. Dos chicos se enfrentan en un duelo automovilístico que acaba con uno de ellos despeñándose por un acantilado. Los coches, la velocidad, el peligro, el vivir al margen de las convenciones sociales: ahí radica la rebeldía de los nuevos jóvenes.
En el último vídeo, un grupo de alumnos destroza la colección de jazz de su profesor de instituto. Este acto refleja el desapego de los jóvenes por una música que consideraban patrimonio de sus mayores. Muy significativo resulta que esta famosa película se abriera con el "Rock around the clock" de Bill Haley & The Comets. Una nueva era musical daba comienzo.
- ¿Contra qué os rebeláis?
Y este responde, mirando a cámara:
-¿Qué me ofreces?
Una manera de decir: contra todo y contra nada en particular. Esa rebeldía sin causa aparente también es el tema del segundo vídeo, una de las escenas más famosas del cine. Dos chicos se enfrentan en un duelo automovilístico que acaba con uno de ellos despeñándose por un acantilado. Los coches, la velocidad, el peligro, el vivir al margen de las convenciones sociales: ahí radica la rebeldía de los nuevos jóvenes.
En el último vídeo, un grupo de alumnos destroza la colección de jazz de su profesor de instituto. Este acto refleja el desapego de los jóvenes por una música que consideraban patrimonio de sus mayores. Muy significativo resulta que esta famosa película se abriera con el "Rock around the clock" de Bill Haley & The Comets. Una nueva era musical daba comienzo.
El rock nace de una fusión del blues y el country, aunque también hay elementos del boogie-woogie, el gospel y el jazz.
A pesar de que los músicos blancos tuvieron un trato de favor en las listas de éxitos, el rock no es un expolio de la música negra perpetrado por los miembros de la raza blanca, sino un intercambio en el que todos salen ganando. Los negros quieren participar de una sociedad de consumo que hasta entonces les había estado vedada. Los blancos, abrirse a una sexualidad desconocida en la sociedad protestante y puritana de las clases medias.
Precisamente en el año de "Rock around the clock", 1955, la segregación se declara inconstitucional, aunque no será hasta 1964 que se equiparen los derechos civiles de blancos y negros. Ese primer ejemplo de rock and roll, cantado por el treintañero Haley, se convertirá en la espoleta del nuevo movimiento musical y juvenil, aunque superará al propio Haley, que pronto cae en el olvido.
En su lugar, surgirá la figura de Elvis Presley: más joven, más arrogante, más atractivo. Un primer ídolo de masas, capaz del mismo poder de seducción que los ídolos del cine como James Dean o Marlon Brando. Su modo de cantar, más negro que el de Haley, y sus provocativos bailes, lanzarán al rock al primer plano de la música de los años 50. Evidentemente, en una sociedad como aquella, una estrella mediática de ese calibre sólo podía ser blanca, pero, en realidad, músicos de uno y otro color compartieron popularidad y contribuyeron más a la integración racial que todas las leyes imaginables.
A pesar de que los músicos blancos tuvieron un trato de favor en las listas de éxitos, el rock no es un expolio de la música negra perpetrado por los miembros de la raza blanca, sino un intercambio en el que todos salen ganando. Los negros quieren participar de una sociedad de consumo que hasta entonces les había estado vedada. Los blancos, abrirse a una sexualidad desconocida en la sociedad protestante y puritana de las clases medias.
Precisamente en el año de "Rock around the clock", 1955, la segregación se declara inconstitucional, aunque no será hasta 1964 que se equiparen los derechos civiles de blancos y negros. Ese primer ejemplo de rock and roll, cantado por el treintañero Haley, se convertirá en la espoleta del nuevo movimiento musical y juvenil, aunque superará al propio Haley, que pronto cae en el olvido.
En su lugar, surgirá la figura de Elvis Presley: más joven, más arrogante, más atractivo. Un primer ídolo de masas, capaz del mismo poder de seducción que los ídolos del cine como James Dean o Marlon Brando. Su modo de cantar, más negro que el de Haley, y sus provocativos bailes, lanzarán al rock al primer plano de la música de los años 50. Evidentemente, en una sociedad como aquella, una estrella mediática de ese calibre sólo podía ser blanca, pero, en realidad, músicos de uno y otro color compartieron popularidad y contribuyeron más a la integración racial que todas las leyes imaginables.